13 de septiembre

    Nuevo día, parece ser que el estomago me dá una tregua, mi cabeza tranquila y mis ganas intactas. Empiezo en consultas externas ayudando a la Licenciada de enfermeria a pasar visita a los pacientes. Hoy una chica no nos deja tomarle la presión porque le da miedo (el otro día también tuivimos otro caso igual). Estamos dando servicio a personas con problemas mentales, personas que sus familiares se preocupan por ellos y la mayoria de veces pagan los tratamientos sacando dinero de debajo de las baldosas o pidiendolo prestando. 

    El propio psiquiatrico también colabora y ayuda con las personas más necesitadas en condonar una parte del tratamiento o la totalidad. No olvidemos que el psiquiatrico pertenece y es regentado por los hermanos de San Juan de Dios, presente practicamente en todo el mundo.
   
    La mañana transcurre tranquila y hay tiempo para hacer un a parada técnica y tomar un helado que me sienta genial. En una visita a llevar expedientes a agudos colaboro en la clase de Zumba. Los pacientes ya me conocen, hay mayor sintonia y hoy creo que bailan alguno más. Visito al paciente que tiene la pierna escayolada, su petición es que le dejen salir, la doctora de momento no acepta debido a como está actuando en los últimos días.  
    
    Descubro que en farmacos hay un bonito loro que se hace respetar por la comunidad de gatos y que todos los pacientes lo miman dandole alimentos. Un bonito loro que vive en libertad allí donde otros carecen de ella. 

    Antes de ir a almorzar (comida) un paciente quiere hablar conmigo. Están a punto de darle el alta, pero parece ser que sus padres quieren que lo ingresen en el pabellon de al lado en adicciones. él si le dan el alta quiere irse y me pregunta si pueden ingresarlo aunque el no quiera. Estamos hablando de un varon de unos 25 años que ingreso en un estado bastante grave al haberle dado una paliza estando bajo los efectos del alcohol. Él se siente recuperado y quiere irse para su casa, le propongo que lo hable con la doctora y sus papas, peroque si deciden que se quede en adicciones, seguro será un bien para él.

    Hora del almuerzo y hoy una pequeña siesta, que me sienta genial, vuelvo a agudos a ver que me depara la tarde.

    Esta tarde tenemos dos nuevos pacientes, uno ingresado contra su voluntad por intento de suicidio y otro en ingreso voluntario que es adicto al alcohol y la coca base. los dos están sin poder salir de la habitación. 
   
   El paciente del pie enyesado la ha vuelto a liar, ha orinado en medio de la habitación, su restraso mental hace que todo sea bastante más dificil. hablo con él y dice que no lo hará más, pero lo cierto es que lleva un cumulo de trastadas que hace que no le puedan levantar el castigo.

    Al paciente que le daban el alta y que sus padres le querían volver a ingresar me informa que se va. que al final le dan el alta y se va. Se une también el alta del más joven, el que tiene el tatto de los nueve mundos, sus padres lo ven fuerte y han pedido el alta, parece ser que también han venido familiares de España y entre todos podrán estar más pendientes de él. 

    Las alegrias también llegan en todos los lugares, el resto de los compañeros y enfermeros que los atienden se alegran. En el centro vienen y van visitas de familiares, todos traen dulces, jugos y bebidas, que luego ellos comparten entre sí. Algun paciente se queja de que no le vienen a ver, y eso le entristece al ver las idas y venidas del resto de los familiares. La tarde la paso conversando con ellos, se hacen y deshacen grupos tan facilmente como pasan los minutos y yo intetno ser uno más en sus distraidas conversaciones donde se interesan por mi. Quieren saber de donde vengo, que hago, que he estudiado, si tengo familia, etc. Para ellos soy el invitado, al que cuentan todo el amor que tienen de su patria querida y las ganas de vivir. 

    Hora de la cena (a las 18:15) que hoy se ha adelantado. la noche cae y el musico me dice:

    -   Ya sé porque me has pedido que toque mi charango.
    -   ¿Porqué?
    -   Hoy los chicos no están tan alegres.
    -   Exacto, tú les haces olvidar donde están, eres magia para sus almas.
    -   Ahorita después de cenar voy a tocar mi charango.
    -   Gracias, 

    Con ese buen sabor de boca me despido por hoy del centro de agudos.

    La cena hoy es especial, los hermanos preparan unos filetes asados en la barbacoa, curiosamente lo riegan con un vino chileno, un Miguel Torres gran reserva, curiosamente Miguel Torres es de Vilafranca del Penedés igual que yo. Una cena muy amena y entretenida con los invitados de la casa, mi estomago me respeta unas horas más. Al ser verbena por el 14 de septiembre salimos a tomar un helado en la ciudad, en la heladeria un pianista nos ameniza el postre. Tanto la entrada como la salida de la ciudad ha sido un autentico caos debido a la multitud que se mezcla entre los carros. la música suena de fondo en todo momento y despedimos a la ciudad en una noche de verbena donde algunos uniran la noche con el día.

    Hoy mi frase es:
    Nunca dudes de que la alegria la creas tú, sólo uno mismo puede cambiar la forma de ver las cosas.

El loro libre.

Pabellón de estancia media.

Zonas de descanso y paseo interiores

Cafeteria para eventos y zona común.

Vino de la cena.

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