Después
de estos casi cuatro meses de preparación de tramites diversos estoy
a punto de volar a Bolivia en menos de una semana.
En
mayo contacté con el servicio de vacunas de la seguridad social para
ver cuales recomendaban y cuales son obligatorias en el país de
destino. A finales del mismo mes de mayo en una visita matutina en
el hospital de Bellvitge de Barcelona en su departamento travel de
Salud internacional me vacunan entre recomendadas y obligatorias las
siguientes inyecciones: Fiebre amarilla, la tifoidea y la hepatitis
A. Me informaron de la posible reacción a las mismas con posible
fiebre y dolor muscular como si se tratase de un estado gripal. Y así
fué, la vacunación fue un viernes y el siguiente martes mi cuerpo
estuvo febril y dolorido durante poco más de 24 horas.
En
diferentes momentos de estos meses busqué información del país
para ver consejos sabios de algún que otro foro de viajes. Consulté
el clima, la moneda, noticias actuales para ver la política y riego de
un país que a priori no parece tan peligroso como algunos lo creen.
Es cierto que el riesgo está allí donde está el cuerpo, entonces
porqué preocuparme, y tendré que tener en cuenta ser prevenido como
debemos de ser todas las personas que viajamos fuera de nuestra zona
de confort.
He
tenido la suerte de contactar estos días con Antonieta, una
voluntaria que visitó el mismo centro de San Juan de Dios donde yo
voy, me ha dado consejos sabios de como moverme por la ciudad de
Cochabamba y explicado sus diferentes salidas de fin de semana por el
país. Me ha destacado la amabilidad de las personas que me recibirán
a mi llegada, la preocupación de sentirnos como en casa aún estando
a más 9500km de distancia de familiares y amigos que seguramente
añoraré.
Mi
decisión desde el primer día siempre ha sido el vivir una
experiencia enriquecedora para mí (seguro que será así), pero
sobre todo pensando en que mi paso por allí sea un intercambio de
culturas y un aire fresco para los usuarios y enfermos del centro
psiquiatrico de Sant Juan de Dios donde realizaré mi voluntariado
internacional.
Me
he encontrado personas de Cochabamba en Barcelona, personas amables
que me insisten que Bolivia no es un país peligroso, pero que hay
que ser prudente y tirar de sentido común ante el día a día de la
ciudad.
Llevo
mis notas para visitar si es posible lugares tan encantadores como
la propia Cancha de Cochabamba (mercado popular de los más grandes
de Latinoamerica), La Paz (Capital política y financiera de Bolivia)
a 3640 metros de altura, El lago Titicaca (el lago navegable más
alto del mundo situado a una altura media de 3812 metros) situado en
los Andes en el altimplano Andino entre Perú y Bolivia. Me
aconsejaron el Salar de Uyuni (salar más alto del mundo con una
superficie de 10582 km) a una altitud de 3663 metros. Pendiente
dependiendo del tiempo disponible visitar : Oyuro, Villatunari,
Potosi y sus minas, etc.
Lo
importante para mi es aprender de personas que viven en otra cultura,
y sentir que doy a la sociedad mi tiempo y mi saber escuchar. Lo doy
sin espectativas, sabiendo, que me traeré seguramente mucho más de
lo que yo daré totalmente desinteresado. Explicar que en el
voluntariado la persona ha de cumplir unos requisitos. En la ONG Juan
Ciudad son los siguientes: entrevista por skipe para ver las
motivaciones, curso de fin de semana presencial en Madrid (viaje
pagado por el voluntario), curso On-line, disposición mínima de un
mes para viajar al país de destino, pagar el vuelo y todo lo
necesario para viajar al destino (vacunas, medicamentos recomendados,
etc). La ONG nos proporciona asistencia, formación y manutención a
cambio de un compromiso contractual de servir con diferentes tareas
en el lugar de destino.
Como
estoy explicando mis ganas aumentan tal y como se acerca la fecha de
salida de mi vuelo el próximo día dos de septiembre de este 2018.
Casi veinte horas de viaje entre esperas y horas reales de vuelo.
En
estos cuatro meses Belén coordina mi viaje orientandome y
recordándome lo indispensable para viajar, como por ejemplo
inscribirme en la lista de viajeres del ministerio del interior para
que tengan constancia de mi viaje a Bolivia en caso de catástrofe o
cualquier incidente. Voy respaldado con un seguro de viaje especifico
que también mke proporciona la ONG JUAN CIUDAD.
Como
podéis ver la experiencia esta controlada en todo lo posible y sólo
tendré que afrontar los imprevistos contando con el apoyo de los
hermanos de San Juan de Díos, la asistencia de Belén y todo el
equipo de la ONG que están en Madrid.
Hoy
una buena amiga me deja la maleta que me acompañará en esta
autentica aventura. Avanzo que mi intención es escribir a diario
unas breves lineas acompañadas de alguna fotografía para documentar
y narrar en primera persona lo bonito de ofrecer mi tiempo a personas
necesitadas.
Hoy
mi momento es: llenar la gran maleta que me llevará al principio de
la aventura.
Gran maleta de peso Ligero |
Medicamentos imprescindibles. |
Pero hay una cosa que no tienes controlada....buen amigo.
ResponderEliminarCuando regreses...ya no seras el mismo, parte de tu corazón y de tú alma se habran quedado a mas de 3000 metros de altura.
El precio que tienes que pagar por querer conocer la Pacha Mama. Eso si... cuidará de ti
Que la suerte te acompañe.
Ens veient a la tornada
Te deseo lo mejor en esta experiencia, que seguro vas a recordar como un tesoro toda la vida.
ResponderEliminarAzu.
Llevo unos días de no parar quieta fisica y mentalmente, pensándote cada día amigo mío. Hoy por fin he encontrado el momento para leer unos cuantos de tus post y saber de tí. Qué orgullosa estoy de ver lo q haces x los demàs, y cuan positiva creo q es esta experiencia para ti.
ResponderEliminarTe quiero amore❤.