Porqué un voluntariado internacional.

He decidido hacer un voluntariado internacional gracias a ver la felicidad de los demas al entregar mi tiempo y mi amor en el voluntario de salud mental que realizo desde hace un año y medio. Mi labor altruista consiste en la visita semanal de una hora a cada una de las 3 personas que están ingresadas en una residencia de Vilanova i la Geltrú. Están tutelados por la fundación Germà Tomás Canet especializada en personas que han perdido alguna de sus capacidades mentales. En mi labor voluntaria he podido ver la fragilidad que todos tenemos. He aprendido a dar amor quantificadolo en tiempo y sin ninguna expectativa previa, pero os puedo asegurar que recibo mucho más de lo que doy.

Desplazamiento a Madrid para la formación presencial:

Después de una formación previa on-line este fin de semana nos hemos reunido 29 voluntari@s en el Albergue de Santa Mª de la Pazºde Madrid. Un bonito y nuevo albergue funcional construido para dar un hogar a personas en riesgo de exclusión. Personas que en muchos casos lo han perdido todo y en muchos casos no tienen o no quieren tener contacto con la familia. La gestión de las instalaciones la realizan conjuntamente las ONGD JunaCiudad y Benito Menni.

Los voluntarios hemos venido de todas partes de la penisnula: Sevilla, País vasco, Santander, Madrid, Barcelona, Huesca, etc. Nos han recibido los responsables de voluntariado de las dos ONGD: Rosa, Fadhila y Belén junto al Hermano Juan Antonio y el gerente del Albergue. Sus atenciones y hospitalidad sincera nos ha dando una auténtica convivencia con las personas albergadas en el centro. Hemos compartido mesa, conversado con ellos horizontalmente y vivido historias reales llenas de sufrimiento y lucha personal explicado todo desde la humildad de los mismos protagonistas.

El programa muy intenso impartido por psicologos, responsables de las ONGD y testimonios de voluntariados anteriores ha sido muy enriquecedor. La misión de todos ha sido abrirnos los ojos y resolver cualquier duda posible al mismo tiempo de prepararnos psicologicamente para tan bonita labor. Debemos reflexionar ante nuestro voluntariado del: ANTES- DURANTE-DESPUÉS. Cada etapa es muy importante para poder disfrutar plenamente de nuestra experiencia, que sin dudarlo será enriquecedora para todas las partes involucradas.

La primera preocupación es saber cuál es nuestro motivo y las expectativas de cada uno de nosotros para aventurarnos en un voluntariado de estas características, aclarando que no es ir a hacer turismo ni de vacaciones. Todos somos personas entregadas a los demás, pero cada uno tenemos nuestras motivaciones. Mi principal motivación es ser útil a los demás sin tener expectativa de retorno, pues cuando das desde el corazón sin esperar nada a cambio lo importante es compartir, nunca recibir. Es desprenderme de todo, para que no tengan en cuenta mi procedencia o clase social, siendo lo más horizontal posible y vivir desde la plena igualdad. Aun así reconozco que mi corazón se engrandece y me pide más cuanto más comparto con mis semejantes. Es amor que crece en mí, amor que doy y amor que recibo.

Nos han guiado por los valores de las ONGD, nos han hecho reflexionar, realizado dinámicas de grupo donde la comunicación ha fluido desde el primer día. Una de las preocupaciones de los formadores es bajarnos las expectativas que podamos tener, explicándonos que hay un protocolo en caso de querer aportar nuestras ideas para no frustrarnos en el intento cuando nosotros creamos que algo se puede hacer mejor. Para hacer cambios hay muchos factores que influyen: culturales, económicos, hábitos, seguridad, etc. Nosotros vamos a colaborar en las labores que nos necesiten, debemos primero aprender cual es la dinámica para después si lo creemos conveniente comunicarlo a nuestro referente. Insisten en que todo es muy emocionante, pero también podemos llegar a perder la motivación al creer que no estamos siendo útiles. Debemos de tener en cuenta que nosotros estamos de paso, no podemos cambiar su realidad de la noche a la mañana, tampoco debemos hacerlo, ya que lo que nosotros vemos es sólo una parte del proceso y de los motivos del porqué las cosas son como son. En todo caso lo que debemos hacer, si así lo deseamos, es aportar nuestra opinión desde la humildad y educación para que se valoren nuestras aportaciones.

Debemos saber también que nos encontraremos situaciones límite donde no sabremos cómo reaccionar, ante momentos de incertidumbre lo mejor es el sentido común, busquemos ayuda en nuestros referentes o compañeros y si algo no sabemos que hacer o responder lo mejor es intentar mantener la calma. Debemos de saber que nada es personal, la cultura y la situación de cada lugar visitado nos pueden ayudar a predecir que nos encontraremos, y es por eso que debemos buscar la máxima información de nuestro destino.

Tenemos el apoyo de los formadores de estos días que nos darán loapoyo incluso con videoconferencias si fuese necesario. Lo más importante para ellos, somos nosotros, de la misma manera que para nosotros lo más importante son las personas y compañeros que daremos asistencia en nuestro voluntariado.

Debemos ser correctos tanto dentro como fuera del centro, somos la imagen de la ONGD que representamos y por ello nuestro comportamiento ha de ser ejemplar.

Nos han dado consejos de seguridad, estudiando casos reales, donde premia la precaución y de nuevo el sentido común, sugiriéndonos que es bueno pedir consejo a los compañeros de la contraparte para conocer la realidad del lugar y que precauciones tomar.

Lo más importante para acabar las dos jornadas de formación es explicarnos que nosotros en este momento ya somos parte de las ONGD siendo agentes de sensibilización. Nuestra labor radica en explicar positivamente lo que estamos viviendo, destacar la labor del centro que visitemos siendo conscientes que no estamos en occidente. Podemos crear campañas de sensibilización para recaudar fondos, hacer exposiciones, charlas, etc. pero siempre teniendo muy presente los valores de la fundación y la dignidad de las personas.

La formación ha sido genial, creo que todos hemos puesto un poco más los pies en el suelo. Destaco también el aprendizaje que nos han dado los albergados explicándonos sus realidades después de representar una obra de teatro con un mensaje centrado en la dignidad de las personas y la importancia de tener todas las personas un hogar cálido que nos acoja. Respondieron a nuestras preguntas donde nos emocionamos unos y otros.

Con este escrito quiero transmitir mi entusiasmo y felicitar a todos los que hacen posible la unión de fuerzas para trabajar en pro de nuestros semejantes.