10 de septiembre.

    Hoy empezamos semana, hace ya siete días que llegué a vivir mi voluntariado aquí en Bolivia. Cita matutina con Aideé que me remite a agudos nuevamente. Hoy toca ir a la farmacia del centro a repomner todos los medicamentos de la semana. Llego antes del desayuno y ayudo a avisar a todos los pacientes que ya está servido en el comedor. Hoy hay un par de pacientes que dejan el centro después de la visita con la doctora.

    Parece ser que vamos bien hasta que hay un nuevo ingreso de un paciente con alcoholismo severo, practicamente en coma y anteriormente con alucinaciones de todo tipo. Medicación para contrarestar el alcohol me quedo pendiente un rato para que no se lastime o caiga de la cama. Hoy el paciente con la pierna vendada está más animado y se acerca a la sala de Tv después de desayunar.

    Hay un grupo en otra sala de Tv que está jugando al monopoli, ayer estuvierón seis horas con una partida. Algunos se acercan y me hacen consultas de todo tipo, desde que cuando tendrán el resultado de su encefalograma, hasta para decirme que tienen ardores o que me siente con ellos para hablar.

   Visito la farmacia del centro y aprovecho para hacer un receso tomando cafe con dos psicologas y la licenciada Aideé. Un rato simpatico que siempre acabamos hablando de temas serios referentes a la salud mental. Me encanta ver el compromiso de practicamente todas las personas que voy conociendo y que integran el centro psiquiatrico.

    El último paciente ingresado baja a la zona de ocio exterior y me alertan de que esté pendiente de el al no saber como puede reacccionar. El inreso es un chico de mi edad (48 años) que lo han traido la mujer y su hijo de 17 años para ingresarlo. Está en estado de shock, camina por el sol, le sugiero que nos vayamos a la sombra, vamos a un lugar tranquilo donde me explica todo tipo de alucinaciones: que ha trabajado en la Unión sobietica, es parasicologo, tiene contacto con otros planetas, ha estudiado medicina, viajado por todo el mundo, 1er Dan de karate, habla númerosos idiomas sin haberlos estudiado (pronuncia diversas frases cómo si realmente dijese alguna cosa), etc

   Justo antes de irme a comer visito al paciente del pie escayolado , se ha quitado toda la venda del pie porque le duele. Le pregunto que porqué lo hizo argumentando que no se va a curar y rápidamente suplica que no le castiguen. Lo calmo explicandole que cualquier cosa que le moleste o quiera hacer tiene que notificarlo a los doctores o al licenciado en farmacia. Voy en busca de las doctoras y entre suplicas y sollozos le volvemos a vendar el pie.

    Aprovecho después de comer para hacer mi primera colada desde que llegué: sabanas, toallas y la ropa de la semana. lavo tiendo y vuelvo a agudos.

    La tarde pinta tranquila en el exterior ya que algunos chicos irán a jugar a voleivol y futbol sala. Con otros que miran por estar lesionados y con permiso para salir de agudos hablamos del porque de las diversas situaciones de personas que ven (con un grado superior de enfermedad mental) que pasean próximos a las canchas. La mayoria son pacientescon enfermedades mentales de todo tipo que están en larga estancia en otros paebellones.

     A un paciente le traen una xaranga (guitarra típica boliviana) al visitarle la familia. Regreso a la casa a recoger la colada tendida por riesgo de lluvia y al volver, el musico ycantante está deleitando a unos cuantos pacientes en un rincón apartado. Aprovecho para ir informando del concerto (que suena bien) y los pacientes se van acercando al lugar. Cantan y bailan bien animados, rien, se animan unos a otros y se aplauden al final de cada canción. de las casi cuarenta personas que están ingresadas se juntan veintitres alrededor de la xaranga.  La más atipica de las pacientes ( la chica embarazada) canta y baila animada por los demás. Me alegra y mucho verlos cantar y reir, el concierto dura casi 45 minutos donde se han olvidado de todo durante ese mágico momento.

    Me entero que están ingresados actualmente un chico y la que fue su profesora de primaria. uno por adicción y la profesora por mobbing en el centro escolar. Nunca sabemos como nos puede afectar lo externo, por eso es necesario huir de todo tipo de adicciones y agresiones mentales mientras podamos.

    La cena está servida, llevo su ración al paciente del pie escayolado y me despido hasta el día siguiente.

    En la casa  hoy cenaremos tarde, llegan más hermanos de visita. hoy la mesa la comparto con siete religiosos. Hoy ha regresado el hermano Hector (vive en la casa) y tres hermanos más que vienen de paises limitrofes, aunque uno de ellos es de Albacete (España).

    Mi frase de hoy es un refrán muy antiguo:
    Quien canta su mal espanta. Y añado: canta como si fuera tu último día ... será un día feliz.
 
 
Partida de Monopoli.

Primeros pacientes al rededor de la Xaranga.

Comentarios

  1. Gracias por tus compartirles. Me gusta con que delicadeza describes las situaciones.
    Cantar es medicina. Quiero vivir cual cantar de los pajaros, sin preocupacion de quien los escucha o lo que piensan de su canto, eso decía el poeta Rumi.
    Espero que sigas conntando tu experiencia

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Gracias por leerme y comentar