11 de septiembre

    Hoy me llaman por teléfono para que vaya antes a agudos, toca visita de una paciente en el hospital de la ciudad. La paciente se pone nerviosa cuando le tienen que hacer pruebas. Hoy toca una ecografía y de momento va calmada, pero al llegar al hospital nos lo retrasan todo. La Ecografia no la podemos hacer a primera hora por falta de una autorización, vamos de pasilllo en pasillo buscando a la asistencia social para que nos la autorice. Después visita médica con su doctor y nos programan la ecografia para el día siguiente. Intentamos habalr con enfermeras y médicos para que la prueba se la realicen esta mañana. Por un lado no es fácil (doctores), por otro lado muy complicado ya que la paciente está muy nerviosa. Negociamos con la usuaria la compra de una salteña (una empanada típica de aquí). accede a realizar la ecografia, pero antes nos da un susto intentandose escapar. 
En la ante sala de la consulta se quiere ir, intentamos convencerla de todas las maneras posibles, no accede en razon y nos ofrecen el guardia de seguridad del hospital para intentar intimidarla y que no se altere más. Finalmente conseguimos regresar con la ecografia realizada y la paciente más calmada.
   Al no saber cuanto tardaríamos tomamos un segundo taxi, porqué el primero nos pedia 35 bolivianos cuando el segundo lo conseguimos por 20 bolivianos. La usuaria en el taxi se ha calmado y regresamos casi a la hora del almuerzo. 

    El hospital es de tercer nivel (gratuito acreditando pocos ingresos) está siempre muy copado de personas. Nosotros no pasamos desapercibidos, nuestra usuaria quiere que la dejemos sola para caminar y aprovechar para escaparse. hay que negociar espacio para caminar y vigilar que no pueda salir del hospital.

   Me entretengo hablando con los pacientes, algunos extrañados de no verme tenían ganas de hablar.  Almuerzan todos sobre las 12:30 horas.Llevo el alumerzo al paciente con le pie inmovilizado y me retiro a comer. 

    La tarde se plantea tranquila, jugamos chicos y chicas al UNO (poco habitual que se relacionen chcias y chicos) y conseguimos nuevas carcajadas y olvidarnos de donde estamos. Programamos y pedimos al músico que nos deleite de nuevo con su música tocando el Charango. La tarde sigue siendo de risas, baile y canciones típicas de Bolivia. Entre tanto se llevan al hospital al paciente con el pie inmovilizado para ver como evoluciona. Lo acompañan los empleados de una residencia que estaba anteriormente y que actualmente ya no quieren tenerlo en ella. Parce ser que el paciente les está dando más problemas de la cuenta y quieren que se quede en el psiquiatrico.  Los acompaño a su furgoneta con el paciente que va en silla de ruedas. 

    La cena en su hora habitual de las 19:30 h es siempre entretenida. me retiro pronto a dormir más cansado de lo normal quizás por la tensión de la mañana.

 Hoy me quedo con la frase que leí en un titular (que os acompaño) en un periodico local de Cochabamaba. 
   Hay personas que mueren a los treinta años y los entierran a los setenta u ochenta años.
   Añado: yo quiero vivir todos mis días, y tú?

Zona interior de agudos.

Hospital de la ciudad.

Articulo en el Periódico local.

Salteña.

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