Hoy me levanto algo más tarde, es feriado aqui y la rutina es de festivo. La primera intención es jugar a Voleivol con los doctores y los pacientes de farmacos (adicciones). Al final no hay voleivol para nosotros al estar la pista ocupada.
El hermano Luis me comenta que aproveche estos tres días para conocer Bolivia y así me pongo en la busqueda de vuelo a La Paz para luego ir al lago Titicaca. Gestiono la reserva del vuelo para salir a las 15:30 h, miro hotel en Copacabana (orilla del lago Titicaca) y con la maleta hecha me voy a visitar la población de Quillacollo cecana a la casa.
Una truffi me lleva a la ciudad en unos 15 minutos, el agetreo de las personas es intenso como en Cochabamaba, hay mercado en los alerededores de la Iglesia. La iglesia muy bonita en su interior está completamente abarrotada. Los feligreses llevan a bendecir la cruz del Cristo, en el lateral hay un lugar para la ofrenda de velas y flores donde van pasando las personas a encender sus velas y velones.
Regreso para almorzar y tomar rumbo al aeropuerto en taxi que previamente Ronald (visita de la casa) solicita y negocia el precio. El vuelo se retrasa unos veinte minutos, y llego a la La Paz cerca de las cinco de la tarde. En taxi me dirijo a la terminal de buses Río Seco donde tomaré el bus a Copacabana. Antes de subir al taxi negocio el precio sabiendo que el trayecto a la terminal rondará los 50 pesos, el taxista de entrada me pide 60 pesos pero acepta llevarme por el precio sugerido. Un trayecto de unos 30 minutos donde el chofer me pone al día de curiosidades de La Paz y Copacabana.
La terminal de bus es un caos y tengo que buscar al que vende los billetes a Copacabana, después de cinco minutos lo localizo y en ese momento el bus ya inicia su ida. Parece ser que está lleno y que dentro de media hora hay otra salida. Compro el billete volviendo a regatear para que me den el precio de 20 pesos que me han comentado los hermanos que cuesta el billete. Compro galletas y una cocacola para el viaje que tiene una duración prevista de tres horas y media. Soy el unico extranjero que viaja en el bus. mi butaca es al final de todo en medio de 2 parejas que pronto me preguntan de donde soy. Me explican que hacer y como llegar al hotel. A la hora aproximada de viaje reventon de rueda, todos tenemosque bajar y la temperatura es de 8 grados pero con sensación térmica mucho más fría por el viento que corre. Nos cae la noche cambiando la rueda (es la trasera interior) hayque desmontar y montar dos ruedas. después de 35 mínutos y con el cuerpo frio reprendemos la marcha.
La pareja de al lado me comentan que haremos parada en Tikina para que le bus cruce en un transbordador a la otra orilla y seguir el rumbo a Copacabana. los viajeros tenemos que sacar un billete por valor de dos pesos (nadíe me informó de eso) y subir en unas barcas pequeñas que nos llevan a la otra orilla. Es de noche y hace frío, la barca se para nada más salir, las personas se ponen nerviosas y el probre barquero no dice nada mientras intenta volver a encender el motor de la barca. después de cinco minutos y por la insistencia de algunas personas llega otra barca a rescatarnos. Cambiamos de barca, y en 5 minutos más alcanzamos la orilla. el bus todavía no ha llegado. En Tikina están preparados para recibir a los viajeros y que compremos abituallamiento o souvenirs. Busco un baño y no lo encuentro, voy a la caza de algun lugar oscuro y discreto para poder orinar antes de reprender el viaje, justo estoy en plena faena miro el letrero que hay pintado en la pared y veo que multan por lo que estoy haciendo porun importe de 250 a 500 bolivianos. Compro un refresco, unas patatas y veo hojas de coca que también compro por tenerlas para el mal de altura o cualquier otra molestia (al parecer sirve para todo).
Viajamos totalmente a oscuras, pero retomamos alguna conversación donde la chica de al lado me dice:
- Que mala suerte hemos tenido.
- No, que buena suerte hemos tenido, han sido dos percances sin gravedad y todo se ha solventasdo sin ninguna desgracia.
- Si, tienes razón, (carcaja).
Llego sobre las 21:30 al hotel (que ya me ha enviado un mail para saber si liberaban mi habitación) descargo mochila y voy a cenar. Varios restaurantes llaman mi atención, ceno una sopa de quinoa y una cocacola. el día ha sido largo y pesado.
La habitación muy amplia tiene vistas al lago y al jardin del hotel, la noche es clara y veo el reflejo de la luna y las barcas como si fuese una pintura en tonos de blanco y negro.
Mi frase de hoy es:
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