23 de septiembre

    Hoy me despierto sobre las 6 de la mañana, como cada día, me quedo meditando y adormilado en mi cama en una replica de un vagon. Desayuno continental a las 7:30 h con cafe, bollos, mantequilla, zumo y cereales. Leo un poco en la terraza cubierta que da a la estación, el sol ya calienta lo suficiente para no notar los 5 grados actuales del exterior.. Regreso a mi vagon, recojo las cosas de mi mochila y una ducha rápida antes de dejar la habitación. El hotel es confortable, he descansado bastante al no haber ruidos. 

    Paseo por la ciudad de Uyuni con la intención de viajar en bus a Potosí (ciudad famosa por sus minas). Mi salida es a las 11:30, busco un lugar con internet para poder escribir, imposible encontrar un bar próximo, en la zona de la terminal sólo hay comidaen puestos de la calle. Desisito mi busqueda, ahora paseo por el mercado ambulante para nativos, hay productos de higiene, paradas con peliculas y CD de musica piratas, ropa, juegos para niños, productos de ferreteria, zapatos, etc. Algunos turistas caminamos observados por las gentes del lugar, somos los diferentes, losbtoldos de las paradas están a una altura que me cortarían la cabeza en el primer puesto sin recuperarla hasta la último. Visito también el mercado de alimentos que está en una construcción contigua al mercado de puestos ambulantes. Hay un restaurante, puestos de comida, verduras, frutas, carnes, etc. Se acerca la hora de partir hacia Potosí, en el bus sólo vamos unos cuantos turistas, unos nos quedamos en Potosí y otros siguen hasta Sucre. No hay parada programada, aún así hay personas que suben y bajan del bus en medio de la nada, carreteras interminables en agrestes montñas con pequeñas poblaciones. En cualquier curva de la carretera puedo ver puestos de comida y nativos esperando al poco trafico que hay en la carretera por la mañana.

    Despues de cuatro horas llego a Potosí, pregunto para ir a las minas, me indican buses pero no me aclaran si podré entrar. Despues de dos vueltas en diferentes microbuses asumo que no voy a poder visitarlas, ya que las visitas del domingo son por la mañana. Camino por el centro de la ciudad colonial de Potosí. Regreso desde lo alto de la ciudad en otro microbus a la parte baja dela urbe. Las personas van y vienen de un gran mercado ambulante, me mezclo entre la multitud de posibles compradores.En este gran mercado me sorprende que entre las paradas de ropa, juegos, zapatos y demás, hay comedores donde se puede desgustar la comida típica boliviana. No sé todavía a que hora saldrá mi bus para Cochabamba, para no arriesgar, voy en busca de un mini bus que me lleve a la terminal de buses. Un edificio de nueva construcción es la nueva terminal de la ciudad. Son las 18:30 h y el bus no sale hasta las 20:30 h. Como va siendo habitual he tenido que negociar el precio a la baja, al ser turista todo es más caro, y lógicamente mi aspecto no es de Boliviano, igual que tampoco lo és mi acento. 

   Paso las dos horas en la terminal leyendo un libro quee me ayuda a entender el reloj biológico que todos tenemos interno.  "Por qué el tiempo vuela"es un libro cientifico explicado con humanidad y humor para entender mejor aspectos muy importantes de las personas. Ceno una salchipapa que no se puede ni comer de tanto aceite que trae consigo, aún así intetno disfrutar de la comida en todo momento. Es la hora del baño y vuelvo a buscar mi peso (moneda boliviana) para pagar el acceso del baño. En todos los lugares de las ciudades hay bañospublicos que cobran de uno a dos pesos por acceso. al entregar la moneda de 1 o de 2 te entregan un troxo de papel higienico bien dobladitopara su uso. El baño más caro lo recuerdo en el hotel de la sal, con un precio de 5 pesos por acceso. El más desastroso lo encontré hoy en Potosí donde el agua que necesitas después del uso del baño, tienes que llenar un recipiente de unos bidones inmensos, el suelo es un pequeño rio donde hay que navegar con los zapatos puestos.

    Hora de subir al bus, la mayoria de personas en este caso son nativos que viajan con grandes bultos. los asientos son reservados, pero aún así hay que controlar tu asiento y tus pertenencias. Salimos tarde de la termoinal porque un chico ha olvidao entregar las llaves de su casa a su familia. El bus es algo personalizado, donde visto lo visto yo solicito que al pasar por delante del Psiquiátrico me dejen en el km 8. No se oponen y así me garantizo no tenenr que llegar a la ciudad de Cochabamba para luego retroceder o bajarme en Quillacollo y toamr un taxi.

   La noche es fria. el viaje muy movido por las obras de la carretera, hacemos una parada sobre la una de la madrugada, cafe, refrescos o algo de comer. La mayoria vamos al baño aprovechando la parada (dos bolivianos más).  Subo de nuevo al bus esperando conciliar de nuevo el sueño para así mañana poder retomar mi voluntariado en el psiquiátrico.

    Mi frase de hoy es:
   Si no puedes hacer nada para cambiar tu momento, relajate y disfruta de tu silencio interior sin necesidad de entender porque motivo crees que la realidad te castiga. (nada es personal).

 
Desauno continental.


Puestos ambulantes.

Virgen de Fatima en el interior del mercado de alimentos..

Mercado de alimentos.

Interior del mercado de alimentos.

Restaurante del mercado.

Puestos de venta en la calle.

Paisaje desde el bus, al fondo el Salr de Uyuni.

Montañas desde el bus.

Tienda de carretera.

Se vende gasolina.

Pequeñas poblaciones de montaña.

Accceso a un pueblo de montaña.

Terminal vieja de Potosí.

Potosí.

Potosí colonial.

Palacios en Potosí.

Parque.

Parque en la plaza del centro de Potosí.

Iglesia en la plaza del centro.

Callejeando.

Rincones de Potosí.

Indicaciones de bus y de calles en Potosí.

Desde el Micro bus.

Monumento al minero.

Acceso a las minas de Potosí por el puente minero.

Las minas.

Poemas en la calle.

Poemas callejeros.

Iglesia colonial en Potosí.

Ciudad tranquila.

Baño con su agua en bidones.

Mercado de alimentos en potosí

Mercado.

El mini bus con destino a la terminal.

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