26 de septiembre

Hoy por fin hago las encuestas pendientes que tenia que realizar en las consultas externas. Los pacientes que se esperan colaboran en responder las preguntas creadas por el hermano Abraham. Sonpreguntas para ver la calidad del servicio que está dando el psiquiátrico en la ciudad. Hay algunas personas que vienen de más de 100 km para visitarse, una de ellas de las de hoy a 200 km, el resto estarian en menos de 50 km. Son personas que conocen el centro a traves de familiares y amigos, la satisfaccióón es alta y el 95 % lo recomendarian.

La mañana pasa muy rápida hasta las 11 horas, luego tomo café con la licenciada y después de tomar los signos vitales de alguna paciente necesarios previamente para la visita con los doctores voy a agudos. hoy hay siete pacientes menos, son dicesite pacientes que ocupan el modulo de agudos. Entre las altas y los cambios de dos usuarios a farmacos la situación de hoy es tranquila. Con un paciente me despido en la puerta de salida, me dice que va fuerte y me agradece la charla de ayer, me reitera que le han ido muy bien mis consejos.

Hoy los chicos y las chicas pintan dibujos a más a más de acabar alguna de las pulseras del día anterior. Hay una monitora que les ayuda con las pulseras y los dibujos. Se entretienen mientras yo empiezo uunas patidas de Ajedres con uno que me quiere ganar y con otro que me gana siempre, pero que dice que juego bien y por eso quiere seguir ganandome. Al paciente de la pierna rota una asociación que los protege le trae una silla de ruedas para hacer más llevadera su lesión. Algunos quieren pasearlo, hayque vigilar que no lo hagan caer y que el daño sea mayor.

Hora del almuerzo, todos a comer, hoy nos faltan dos pacientes que no encontramos, al final nos damos cuenta que están con las doctoras. Algunos más que comer engullen la comida para volver a salir al patio y relajarse en sus rincones favoritos. Paso por consultas externas para recuperar mi portatil. Hoy he regalado algunas pulseras que me quedaban de Uyuni tanto al personal como algunos pacientes, parece ser que la voz corre por el centro y algunos con elegancia me preguntan si no tengo una manilla para ellos.

Llego a la casa y Venicio (el perro de la casa ) me está esperando para que lo acaricie y juegue con el. Almuerzo rápido, hoy voy a empezar un poco antes, hago más encuestas a los pacientes de cosultas externas que viene por la tarde. son cinco encuestas más. Nada más llegar a agudos me dicen que Bernardo me está buscando, ayer le propuse de hacer un campeonato de ajedrez entre los pacientes de agudos y de farmacos, Hoy quería hacerlo, pero cuando veo al monitor son casi las cuatro de la tarde y van a jugar a la cancha un partido de futbol. Quedamos en hacerlo mañana, pero sólo hay un tablero en cada pabellon, estaría bien tener un mínimo de tres tableros para poder ser más agiles. Hoy iré a la cancha y compraré un tablero más de ajedrez. Juego un rato a futbol con ellos antes de retirarme a la cancha.

Aidée se ofreció para acompañarme, dice que me tomaran el pelo si me ven extranjero. quedamos a las cinco y media en el termanl para ir andando a la cancah (así le llaman al mercado de Cochabamba). compro algunos detalles para llevar a casa a familiares y amigos. Localizao un juego de ajedrez que después del tercer puesto lo compro al ser 10 pesos más barato. Compro un bingo para que los chcios lo utilicen con la presencia y la guia de una monitora. Aidée no sabe como se juega al bingo, mañana mirará de ver de que se trata. para los premios del campeonato de ajedrez compro un par de gorras y para el bingo dos gooras más y un surtido de caramelos para los ganandores de diversas líneas y bingos.

Después del la super compra nos vamos a tomar un cafe, por el camino vemos la calle de las barberias y aprovecho para recortarme la barba con cuchilla y rasurarmela con maquina. Pasamos por una funeraria y no puedo resistirme ha fotografiar los ataudes que se muestran en el escaparate. Un sanwich acompaña el cafe y la cocacola en un bonito cafe de la plaza 14 de septiembre. El regreso a la casa con todas las compras es sobre las ocho y media y aquí estoy escribiendo en el blog para seguir explicandos la gran experiencia que és dar sin esperar nada a cambio. La vida me sorprende cada día, tanto a nivel de los pacientes como de la amabilidad del personal que integra el Psiquiátrico, sin olvodar la hospitalidad de los hermanos de San Juan de Díos. Hoy varios chicos de agudos y algunas personas del personal me comentan que me hecharan de menos, se han acostumbrado a mi preesencia y mi predisposición como me decia hoy en la cancha de futbol el sr Bernardo.

Mi frase de hoy es:

Me siento tan querido, que por mucho amor que yo doy, siempre acabo recibiendo más cariño del que nunca imaginé. Sigo dando sin espectativas.