4 de septiembre - mi primer día

    
   Empezamos el día con el desayuno a las 7:30 horas. No he dormido mucho , voy todavía con el sueño cambiado. Café instantaneo, pan con embutido y fruta, reunión con el hermano Luís que me explica cuales serán mis diversas labores en el centro en estos días. De momento esta semana empezaré en consultas externas por las mañanas y por las tardes daré soporte en la hora del TÉ en el pabellón de agudos.

    El hermano Daniel me acompaña y me muestra todo el centro donde visito los diversos pabellones. En el camino Tanto el personal del centro como los usuarios que están internado en el van saludando al hermano. aproximadamente hay 160 personas internadas en los diferentes pabellones divididos en: Larga estancia, Intermedios, Agudos y Adicciones. Hay calma allí donde voy de la mano del hermano Daniel. Personal amable que saludo, se interesan por saber de donde vengo y cuanto tiempo me quedaré. 

    El centro es amplio, cada pabellón tiene su espacio interior y exterior para que los usuarios puedan tener diversos lugares para estar. Habitaciones dobles o compartidas donde se preservar su intimidad en todo momento. 

    A destacar que el Instituto Psiaquiatrico San Juan de Dios es también un centro universitario donde es habitual encontrar en todo el centro estudiantes con bata blanca alrededor de los doctores que imparten las clases en las diversas aulas, o en la consulta.

    Última parada en consultas externas donde me muestran la los despachos de los facultativos que visitan en el centro. Todo supervisado con un departamento de estadistica (informes médicos), farmacia propia, departamento  de administración y caja, enfermeria (capitaneado por la jefe de enfermeria Aideé Cardozo).  

    En enfermeria paso mi mañana ayudando con las visitas y los informes. Veo el ir y venir de pacientes que llegan de diversos lugares, algunos vestidos con ropas tipicas bolivianas. Hacemos el ingreso de una paciente en agudos. Me sorprende la buena organización del centro y la predisposiciónde todos y cada uno de los profesionales que trabajan.

    A las tres de la tarde me vuelve a acompañar el hermano Daniel a Agudos para la hora del TÉ. Me presenta a Celestino (responsable de enfermeria) que después de sus dieciocho años de trabajar en el centro no pierde su sonrisa ni amabilidad. Con el té se suministra la medicación de mediodia. Algunos usuarios igual que en el centro que visito en Barcelona son de comunicarse con todas las personas posibles. Se acercan, me dan la mano, me hablan buscando conversación.Puedo contar ya la primera anecdota donde un usuario en un momento que Celestino no está me pide hablar conmigo.

    -  Tengo que estar aquí en la sala del té, dígame, ¿En que puedo ayudarle?
    -  Hermano deme su bendición (varios me llaman hermano al verme con los hermanos).
    -  Lo siento pero no soy hermano y no puedo bendecirle, yo le comunico su petición a los hermanos.



    Hoy me quedo con la satisfacción de ver que la salud mental en manos de San Juan de Dios es HOSPITALIDAD (su mayor valor) protegiendo y ayudando a personas necesitadas que mayoritariamente son excluidas por cualquier sociedad.



    Después me marcho con el hermano Abraham a visitar la ciudad de Cochabamaba, estamos a unos veinte minutos. La primera parada es comprar un chip para un celular (móvil). por 10 pesos Bolivianos tengo un número, por 20 más tengo saldo para internet y para hacer llamadas. por 30 pesos que al cambio son 4 o 5 euros puedo disponer de linea Boliviana, la española no tiene un Rooming carisimo. Para el celular en todo momento he seguido el consejo del hermano, él sabe moverse en su país y a mi me encanta que me asesoren.

    Damos una paseo por la ciudad, sus calles entregadas a sus habitantes que viven frenenticamente en ella. Mucho comercio y venta ambulante de todo tipo, los puestos de comida en la calle son frecuentes igual que las paradas donde te venden desde tarjetas de telefono a cualquier producto que necesites. Me llama la atención que las calles  buscan su  especialización, por ejemplo hay calles donde la mayoria de comercios son opticas, otra calle donde son tiendas de telefonia, etc.

    La visita de la plaza 14 de septiembre (llamada así en homenaje a la revolución de la misma fecha  el año 1810) es una visita donde el parque se convierte en lugar de descanso de viandantes donde las paradas de comida no cesan para el disfrute de sus visitantes. Edificios coloniales junto con la catedral flanquean el parque. 

    Los taxis, truffis y buses viajan las 24 horas y no cesan en sus rutas, los Taxis pueden ser compartidos, las truffis son furgonetas de 10 plazas que se puede solicitar parada en cualquier lugar. Por ese motivo viajar en Bolivia es fácil, solo tienes que saber tu destino y visualizar el destino final del trufi o bus. Y para los taxis compartidos pararlos  y preguntarles.

   Cae la noche y sus habitantes siguen en la ciudad, ahora con el encanto de las luces. Nos retiramos a cenar, mañana hay que madrugar.


Poster visible en la enfermeria.

Poster en la enfermeria

La visión y la misión 

Responsables del instituto psiquiatrico.

Caos de cables en la ciudad de Cochabamba

Venta callejera.

Puestos debebidas y golosinas.

San Juan de Dios en el interior de su iglesia.

Iglesia de San Juan de Dios. aquí empezo la
orden en Bolivia.

Venta callejera

Ambiente de la plaza 14 de septiembre

Catedral de Cochabamba, plaza 14 de septiembre

Plaza 14 de septiembre

Paseo que cruza la plaza 14 de septiembre,
por aquí pasaba el antiguo tranvia.

Cae la noche en edificios coloniales iluminados.

El ritmo sigue en la noche.

 
 
 

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