8 de septiembre

     Hoy el desayuno es a las 8 de la mañana. Voy a pasar mi mañana en Agudos para ver que tal estan los dos usuarios que están retenidos en la habitación. Hay importantes novedades: el chico de 18 años que intento escaparse sigue recluido pero ahora por el reposo que le han mandado después de visitarse en un hospital cercano. Tiene el pie vendado y con mucho dolor, su arrepentimiento es lo que repite una y otra vez.
    La paciente ya le han quitado el arresto al haber pasado la noche tranquila. está en el patio con el resto de los pacientes. Charlamos, sigue sin entender porque la ingresaron, pero acepta mejor la situación.  Los pacientes (de todas las edades) van confiando en mi y voy charlando poco a poco con todos. Cualquier lugar es bueno para empezar una charla: en la sala de TV, en el patio al sol, a la sombra, en la recepción, etc.

    Me siento en el patio a charlar con dos usuarias, una entró por depresión y otra por una pelea con su pareja, donde a ella la  ingresan apoyada por la propia familia y su estado bastante alterado. Coversamos y están ya conscientes que su paso por agudos es algo pasajero. Me explican curiosidades de su vida ccuotidiana, una regenta una farmacia y la otra se dedica a la cria de animales y cultivos en el campo. Me siento feliz al ver como evolucionan los pacientes, como se van haciendo amigos entre ellos. La proximidad hace que vayan apoyandose unos en otros y así hacer más llevadero el tiempo. Me sorprende que algunos de los pacientes ingresan completamente voluntarios y conscientes para tratarse de alguna adicción por drogas o alcohol. Tienen claro que quieren recuperar su vida y retomar sus sueños. Uno quiere ser piloto de avión, otro bioquimico, cantante de xaranga, cocinera, panadero, uno actualmente es un empresario de éxito, hay uno que es jugador de la selección Boliviana de un deporte olimpico que está luchando una anorexia por un bullying en la escuela, etc. Todos y cada uno tiene sus motivos para luchar cada día por ser una persona mejor.

   Coverso con uno de los más jovenes, 18 años y una larga carrera de malos momentos. Los primeros días la mayoria no hablaba con nadie, están completamente descolocados y o desorientados. Me incorporo a una conversación donde el joven le enseña los tattos a otro paciente. Tiene dos en el brazo por la parte interior,pero ninguno más. Uno es el arbol de la vida y el otro es un tatto de los nueve mundos (son tres triangulos con las puntas internas sin definir) es definido como mágico y tiene su origen en los vikingos. Los tres triangulos con sustres puntas simbolizan los nueve mundos. Se lo hizo un día que no estaba consiciente, estaba completamente drogado.

    Almuerzo a las 13:30 y un descanso de lectura y escritos breves. a las 17 horas voy a dar una vuelta a la ciudad. viajo en micro (Bus) y en truffy (taxi de 12/15 plazas). En la ciudad hay mucha pobreza, pero también mucha alegria en la calle. Visito la terminal de bus, es un autentico caos. el trafico a su alrededor es como el mejor atasco de cualquier capital del mundo. visito unos grandes almacenes donde el nivel de los visitantes es mayor. Salir a la calle y volver a ver la precariedad en cada esquina.

    Por la noche pruebo unchicharron de pollo  en un restaurante con musica en vivo. La ciudad y sus gentes me sorprenden una vez más.

    Hoy mi frase es:
    Busca siempre tu camino, quizás has desandado unos metros, siempre puedes volverlos a avanzar


Conversando con dos pacientes.

Tatto de los nueve mundos y el arbol de la vida.

Mi primer viaje en micro.

Micro típico de Bolivia.

Chicharrón de pollo.

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