El día del vuelo

    Me despierto todavía con la sensación de fiebre en el cuerpo, dos días antes de volar visité al médico por un dolor de cuello que ya vaticinaba antibioticos para curar unas anginas de caballo con pus para dar y vender. Con la maleta por hacer y pocas horas por delante me obligo a darle ritmo a mis últimos preparativos para no llegar tarde al aeropuerto. Comida con mi madre y dos de sus amigas (ellas se hacen llamar las chicas de oro), me dan sabios consejos basados en las vivencias de sus viajes. Saliendo de comer ya me llama mi hermana para saber donde me recoje, en ese momento me doy cuenta que voy tarde. Una ducha rápida y cambio las dos amigas de mi madre por la compañía de mi hija Júlia y su novio Mateu.

Vamos algo tarde a la hora prevista, pero como hay margen no cunde el pánico. Ya en el aeropuerto en la T1 lo primero es plasrtificar la maleta para garantizar que nadie pueda abrirla sin darme cuenta. Check in por el móvil mientras hago cola para dejar la gran maleta conun peso final de 28 kg. Foto de rigor y despedida rápida para evitar las lágrimas del momento. Primer vuelo superado de Barcelona a Madrid con un mínmo retraso por la alta congestión de idas y venidas del último día de vacaciones para muchas personas. En la T4 de Madrid el tema ya cambía un poco al tener que andar los treinta mínutos que separan las llegadas de las pueertas B de salida. Se retrasa el vuelo y no nos dán mucha información pero parece ser que es la misma congestión y un incidente con unos pasajeros que quieren subir a la aeronave con un perrito sin los papeles en regla.

Embarcamos con retraso de treinta minutos y salimos con una demora de una hora. El resto ya es genial al tener un vuelo placido donde las atenciones de la tripulación son siempre geniales. Comparto conversaciones con Jenny una Boliviana de Sucre que estudia y trabaja en Barcelona. Mi compañera de viaje es muy abierta de mente para sus sólo veintitres años acabados de cumplir. Conversamos sobre el país, la cultura y diferencias entre vivir en Bolivia o Barcelona.

El vuelo sigue, duermo pequeños intervalos, la cuenta atrás ya es más favorable a la llegada, restan menos de tres horas para la llegada a Santa Cruz.

Aterrizo en Santa Cruz y me acompañan Jenny y Judit de Sucre, me comentan las maravillas y alguna precaución a tener en cuenta. Me asesoran sobre las palabras desconocidas que encontraré en un país que no dejará de sorprenderme.

A punto de coger mi ultimo vuelo que me llevará a Cochabamba publico este articulo. Cansado por las horas de viaje, pero muy ilusionado por empezar el voluntariado.

 En la vida todo llega, sea bueno o malo. Mi lema es:

Ten paciéncia y recibirás aquello que has de vivir.... entonces: Vivelo.

Todo preparado para llenar la maleta

Comida con las chicas de oro

Maleta protegida ante intrusos

Despedida familiar

Embarque a prueba de paciéncia

La Noche será larga (12 horas)

La llegada a Santa Cruz (Bolivia)

Horario de España, Bolivia y .....?

Con Jenny y Judit, No nos conociamos ninguno de los 3.
 Ellas son de Sucre.

Mís Primeros Bolivianos.